20/V/1893. ORIGEN DE LOS FUEROS.

20 Mayo de 1893

Continúan llegando adhesiones particulares y de ayuntamientos de toda Navarra. Hoy por ejemplo han realizado su exposición protesta los consistorios de Tafalla y Villava, apoyando a la Diputación Foral.

Todas son en defensa de los Fueros y Navarra, hablan de pacto. Pues sigamos viendo qué son los Fueros y el tema del pacto con el objetivo de saber qué defendemos exactamente. Y para eso tenemos que ir a los orígenes.

Los vascones con su amor a su libertad y costumbres, una vez asumido el Cristianismo forman la argamasa donde se asentará la monarquía navarra (inicialmente Reino de Pamplona), que ofrece desde el principio características singulares. Los navarros, fervientes amantes de su libertad, resisten a los visigodos, a los francos y los musulmanes, y a veces pactan con unos y con otros según las circunstancias. Es un pueblo que trabaja en auzolan y está acostumbrado a luchar y pactar para conservar sus tradiciones.

Por eso ante la posible pérdida de su esencia cristiana hay un momento en que tienen que decidirse a tomar partido, y se lanzan, de nuevo pactando con otros reinos, a la conquista de las tierras del sur, ocupadas por el Islam.

En los monasterios aprendieron los navarros lo que era el rey, es decir, el gobierno de uno para representar y guiar a todos.

Es el final de la tribu para entrar en el reino, pero no en torno a un rey intocable y déspota, sino un rey jefe que jura los Fueros y los mantiene intactos, que no puede hacer guerra por sí solo, que la tierra conquistada la reparte entre él y los que le ayudan a conquistarla, preceptos que habrán en definitiva de consagrarse en el Fuero con carácter permanente.

En el concepto del Fuero al entender navarro no prevalece la idea de un privilegio otorgado a capricho del que manda, sino resultado de un pacto, que es el que inspiró la relación de los navarros con sus reyes, e implica garantía frente a posibles abusos del poder.

Así se establece el pacto: Para ser coronado el rey jura previamente guardar la tradición, leyes y costumbres del pueblo, es decir, los Fueros, y a cambio el pueblo le asegura su fidelidad.

Por eso el Fuero ha sido elaborado por la tradición y responde al sentimiento natural de Navarra. Contempla las necesidades sociales, refleja convicciones profundamente sentidas y tiene un carácter de pacto consustancial con la propia naturaleza del reino.

En cualquier homenaje que se hiciera a los Fueros habría que señalar de alguna manera esto:

"Juraban nuestros Reyes guardar y hacer guardar los Fueros sin quebrantamiento alguno, mejorándolos, y que toda transgresión a este juramento será nula, de ninguna eficacia y valor." (1)

¡Gamazo, en esta tierra los pactos se cumplen!

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(1) Este texto esta inscrito en una de las placas del monumento a los Fueros que fue construido tras la Gamazada, como ya veremos.

Esta foto es propiedad de Luz y Lar ©, que según indica en su blog "La vida en una mirada" permite su utilización siempre que se cite la fuente. Gracias.